Tormenta en Hora Pico Inunda Nueva York, Paraliza el Tráfico y Suspende el Transporte Público
La gobernadora de Nueva York advierte sobre una tormenta peligrosa y exhorta a los neoyorquinos a quedarse en casa.

Una intensa tormenta sorprendió al área metropolitana de Nueva York durante la hora pico del viernes, dejando a su paso calles inundadas, el sistema de metro colapsado y retrasos en los vuelos al aeropuerto.
Según informó la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, algunas áreas recibieron hasta 13 centímetros (5 pulgadas) de lluvia durante la noche, y se esperaba que cayeran hasta 18 centímetros (7 pulgadas) adicionales a lo largo del día. Hochul advirtió que esta era una tormenta peligrosa que ponía en riesgo vidas y pidió a la población que estuviera preparada para las próximas 20 horas.
El tráfico en la ciudad quedó paralizado, con el agua cubriendo los neumáticos de los automóviles en segmentos de FDR Drive, una importante arteria a lo largo del lado este de Manhattan. Algunos conductores se vieron obligados a abandonar sus vehículos en medio de la inundación.
Priscilla Fontallio, una conductora varada en un tramo de carretera que no estaba inundado pero que no avanzaba, describió la situación como algo nunca antes visto en su vida.
La Autoridad de Transporte Metropolitano, encargada del sistema de metro y trenes de cercanías, instó a los residentes de la ciudad a quedarse en casa si tenían la posibilidad de hacerlo. Prácticamente todas las líneas de metro sufrieron suspensiones, desvíos o retrasos, al menos parciales, y dos de las tres líneas del Ferrocarril Metro-North fueron suspendidas.
Los vuelos en el aeropuerto también se vieron afectados, con suspensiones breves y retrasos debido al agua en el área de repostaje de combustible. Las inundaciones forzaron el cierre de una de las tres terminales del aeropuerto.
Este diluvio ocurre menos de tres meses después de que una tormenta provocara inundaciones mortales en el valle de Hudson de Nueva York y sumergiera la capital de Vermont, Montpelier. Hace poco más de dos años, los remanentes del huracán Ida arrojaron lluvias sin precedentes en el noreste, cobrando la vida de al menos 13 personas en la ciudad de Nueva York y causando la muerte de 50 personas en total desde Virginia hasta Connecticut.
Hochul había advertido a los neoyorquinos sobre un pronóstico que preveía entre 5 y 7,5 centímetros (2 a 3 pulgadas) de lluvia, con posibilidad de superar los 13 centímetros (5 pulgadas) en algunos lugares.
El cambio climático está provocando un aumento en la frecuencia de tormentas y lluvias extremas a medida que la atmósfera se calienta, según los científicos atmosféricos. Hochul enfatizó que los neoyorquinos deben acostumbrarse a estas condiciones climáticas cambiantes.